Transito por las tangentes a mis círculos, rompiendo todo vínculo que acecha y muestra mi otro ser, mecanismo de defensa el evitar recordar lo nocivo; pero hoy no. Hoy estudio las indirectas subyacentes indagando en lo insondable del subconsciente, el cómo no lo sé, el cuándo está por ver, el cuánto por calibrar, el porqué por necesidad, el quién es tan sencillo que no se debe obviar. A ratos la confusión atormenta, hay tantos factores que llevaron al resultado que no recuerdas cuál afecta ni si importa, pues la meta final es la finalidad, o, la trascendencia es del método e indiferente de que el resultado sea el mismo; todo se adapta al medio, obras de arte en un molde que las desmejora, diamantes en bruto quieren vivir sin presión, todo por pura comodidad, soltando raíces en este ambiente enmascarado y hostil a la larga, pero hoy no. Empezar desde cero es cambiar no de camino, escenario o saludos, es hora de rememorar y comprender cómo eres lo que eres, si sólo son los cauces sociales y la imperiosa necesidad de la integración, el anhelo de lo prohibido, el deseo inherente en el recoveco más recóndito del hipocampo o simple trastorno desarrollado o heredado.
En el piedra, papel o tijera de la vida, siempre elegí lo segundo, plasmar sin comprender la profundidad latente de las palabras que asomaban parte del yo oculto entre las sombras del miedo al juicio ajeno; pero hoy no. Hoy lapido y sepulto al ego, pesquiso en el recuerdo, me sumerjo en los adentros y me aparto del centro, dos vítores son el premio y con uno ya es suficiente.
Por último, sajo y marco bisectriz, comienzo un paseo y abandono el camino, con otras expectativas y aunque no pueda reprimir en seco las emociones, irán decayendo paulatinamente ante el yugo de una realidad dominante.
¿Me recibes?. Cambio y corto, con el pasado.
Otman Amesnaou Alouat para www.miproyectoyhobbie.blogspot.com